No te puedes resistir, lo se, es algo superior a ti... Para las y los que se muerden las uñas resulta una manía casi incontrolable. Es como fumar, los nervios, la ansiedad, estar en casa tranquilo... cualquier momento es bueno y lo peor: No te das cuenta que lo estás haciendo.
Tranquilos, no estáis solos. Un 28 y un 33 % de los niños de entre 7 y 10 años se muerden las uñas, un 45% de los adolescentes también lo hacen y la cifra va disminuyendo a medida que vamos creciendo.
Parece una manía muy inocente, pero las consecuencias pueden ser mayores. En una entrevista de trabajo, morderse las uñas puede dar una mala imagen. Ansiedad, estres, impulsividad... Además, las manos lo tocan todo, están sucias y las uñas pueden contener bacterias que si te pillan con las defensas bajas, resfriado al canto.
- Hazte la manicura: Vale, parece una tontería, pero ver las uñas arregladas, bonitas y con un pinta uñas, hará que te lo pienses dos veces antes de morderlas.
- Esmalte antimordeduras: No se muy bien si se llamará así pero existen unos productos, que puedes comprar en la farmacia, que te aplicas en las uñas como un esmalte cualquiera. Saben a rayos y en cuanto pongas tu uña en la boca se te quitarán todas las ganas de morderlas.
- Chicles: Algo parecido a dejar de fumar, cuando quieras morderte las uñas y seas consciente de ello, un chicle para distraer la mente.
- Uñas muy cortaditas: Intenta llevar siempre las uñas bien cortaditas, no habrá nada que morder.
- Uñas falsas: Si te atreves, puedes llevar uñas falsas. Se pegan con un pegamento especial y puedes comprarlas en cualquier tienda de belleza. ¿Quieres morder uñas de plástico?
Y el consejo más práctico de todos, es cuestión de voluntad. Si quieres, puedes, con estos consejos y con un poco de cabeza, puedes conseguirlo. Nos vemos en las redes @kellyboops o facebook Estar Guapa es un Buen Plan
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